2 oct 2008

Hacia Oblivion…


Ensimismado en el abismo, entrando al mundo Oblivion, tomo la batuta de mí mismo, ahogado en el último paso en donde actualmente me encuentro, intentando contemplar qué es lo que pasará.

No sé a quién convencer, a quién admirar, a quién ver sin que me vea; sólo me encuentro, a pesar de tener mucha gente a mi lado. A veces, simplemente siento que no estoy en mi mundo, que a pesar de haber encontrado el lugar donde pensaba que existía un terreno para mí, no lo hay; sigo sin encontrar lo que buscaba, en mi eterna búsqueda por encontrarte, encontrarlo; contemplo que es inútil seguir buscando, aquí sentado sobre el piso, ¡me rindo!, dejaré de buscar lo que quizás no exista. Lo que no venga, no lo forzaré, he creado tratos conmigo mismo, no pienso romperlos. Hace días renuncié a volver a tener una esperanza, renuncié a vivir entusiasmado por verlo. Eh aquí el final de una búsqueda en la que no llegó a nada. Mis sueños se presentaron ante mí y es aquí donde debería sentirme satisfecho, sin embargo algo me falta; siento que todo está mal, incluso cuando todo puede resultar perfecto para otros, quienes opinan que todo lo que me ocurre es perfecto, ellos no lo ven, no lo pueden contemplar como yo, yo lo veo como alguien que no está, alguien que fue un fantasma, alguien importante que murió.

Sostengo en mis manos un gran peso, ¿de qué? Es lo que me pregunto, perdí mi ilusión de conocerlo, perdí mi ilusión de encontrar a ese alguien genial y es quizás que no exista o tal vez murió junto a ella a pesar de haber vivido pensando en que seguía vivo, viva, en alguna otra persona, algún hombre, precisamente a quien no encontré.

Puede que exista, puede que quizás nunca existió, a pesar de haber sentido su aliento ante mí demasiadas ocasiones. Sé que no vives en mí, sé que hay alguien aparte, pero me cansé de buscarlo, buscarte, me canse de sentir que te encuentro, me cansé de demasiadas cosas, quisiera explotarte, sacarte los ojos y por fin saber que no estás, ni estarás.

Más, si algún día te apareces frente a mí, háblame, grítame, mi desilusión me dejó ciego, no sé a dónde voy, no sé a quién voltear a ver para encontrarte. Dime que sabes lo que sé, dime lo que ambos sabemos y permíteme conocerte más allá de lo que te eh conocido, todos estos años donde cada noche te encuentro y cada día te anhelo. Donde lo irreal se volvió uno mismo con el mañana y el trato universal entre lo que sentí y lo que en ti vi, se vuelva materia, tangible, tocable.

Eh creado tratos con mis ocho yo, eh sostenido la marcha y eh hecho cosas incomprensibles para tratar de buscarte, ahora tú búscame…

1 comentario:

  1. HoOlA!!!
    SoOy La pRiMeRa n deJaRtE
    uN CoMeNtArIo!!!
    StA mUy xIdItA Tu PaG...
    MuY A Tu EsTiLo!!!
    T PrOmEtO Q Lo EsTaRe
    rEvIsAnDo mUy SeGuIdItOw!!!
    T KiErO MuXiSiSiMiSiMo!!!
    DemAsIaDoW!!!
    XoOoXoOo
    CiAo!!

    ResponderEliminar