Yaio Spektro: enero 2010

Encuentro con una manzana de la 4ta dimensión.

Si tan solo hubiera sido más precavido antes y hubiese confiado en lo que las religiones decían, todo hubiese sido más fácil de entender. Bueno, quizás lo digo por pesimismo ahora que me sucedió a mí, pero cuando le suceda a otras personas será escalofriante. Quizás no entiendas de lo que te hablo, muchos les dicen fantasmas, poltergeist, demonios; aunque muchos otros confían de que lo que vi fue un ángel, incluso un eldila para los conocedores de los relatos de C.S. Lewis acerca de Marte, Venus y Dios o como él prefiere llamarlos, Malacandra, Perelandra y Maleldil. En fin, lo que vi fue atroz, realmente no sé cómo pensar o a quién buscar para que me ayude a saber de la existencia de más de estas criaturas. Verás, es muy difícil de contar, sobre todo porque no estoy seguro si lo que vi es real. Mira, todo comenzó el martes, me dirigía a la escuela, solo para firmar un acta de recibido de un documento, se me había hecho tarde ya que no encontraba mis llaves, siempre las dejo regadas en donde sea, soy algo desorganizado. Como sea, a la hora de voltear percibí un fuerte olor a manzana, parecía como si hubiera mordido una y olido su jugo. Me pareció muy extraño y traté de averiguar de dónde venía ese aroma. Busqué por todos lados, sin dejar de buscar también mis llaves. Al cruzar mi sala vi una luz muy extraña, era roja, parecía flotar en el aire pero no había nada que la reflejara, era muy tenue y se movía lentamente hacia mí. Inmediatamente me asusté y traté de correr hacia el lado opuesto, pero a la hora de voltear, tropecé con una silla, ésta cayó encima de una lámpara que a su vez cayó encima de un cuadro en la pared, de inmediato corrí a salvar ese cuadro que es muy valioso para mi madre y cuando lo tuve en mis manos no recordé la presencia de ese extraño ente, sin embargo al voltear hacia el centro de la sala, había desaparecido. Me extrañé un poco, voltee y lo tenía exactamente enfrente de mí, iba tan lento como antes, pero al acercarse a mí se movió de manera más rápida como si fuese yo un imán y eso fuera metálico. Se estampó en mi cara y en ese momento tuve la extraña sensación de haber comido una manzana. Salí corriendo de ahí y le platique a mi familia pero no me creyeron. Todo esto es muy extraño, me dan miedo ahora las manzanas. Qué tal si es alguna maldición de un demonio o algo parecido. Le conté a un amigo que trabaja en El Universal, el dijo que iba a investigar, pero ahora parece ser que fui objeto de su profesión, pues se hizo acreedor a un premio por su relato “Mitos urbanos que llegan a exageración” publicado antier. Me enoja mucho saberlo, sobre todo así, de esta manera, yo solo quise leer una noticia que me llamó mucho la atención “Científicos de la UNAM creen haber descubierto portal a la cuarta dimensión”, pues parece ser que han estado experimentando lanzando frutas a través del portal.